Medicos y el miedo a la libertad 

El escrito Alejandro Dumas afirmo que, “no hace falta conocer el peligro para tener miedo, de hecho, los peligros desconocidos son lo que inspiran mas temor”.

Como explico bien en el libro, éste se titula miedo a la libertad por referir el efecto que tan bien explica el filosofo alemán Erich Fromm en su libro de igual nombre, y que consiste en la cesión de una gran parte de la ciudadanía de su propia libertad individual al primer tarado de turno que parezca dispuesto a pastorearle y decirle lo que debe hacer, para así poder descargar su conciencia de la responsabilidad  y el coste de tomar sus propias decisiones. Así, si algo sale mal, siempre podrá decir que cumplía órdenes, y que hizo lo que el resto o lo que se esperaba de él. Este es el proceso que explica la ascensión del partido Nacionalsocialista en Alemania o el advenimiento de populismos en Iberoamérica y el totalitarismo del pensamiento débil en las democracias occidentales.

Este efecto “manada” explica bien a las claras la lamentable situación de la clase médica en relación al COVID y su colaboracionismo con el Poder establecido a la hora de impulsar su agenda sanitaria al precio que sea.

Resulta absolutamente sorprendente como la generalidad de los médicos han asumido sumisamente las recomendaciones e instrucciones emanadas de sus superiores y de la OMS, a la hora de negar tratamientos viables a los pacientes de COVID, dejando morir a decenas de miles, muy a pesar del efecto psicológico que dicen provocarles. Hoy sabemos, y ellos con mayor razón, que hay toda una batería tratamientos viables que de forma coordinara reducirían la mortalidad del COVID a una fracción de la actual, haciendo innecesarias las vacunas y de hecho inviable su aprobación de emergencia, dado que requiera la inexistencia de un posible tratamiento

Parece absolutamente incoherente que personas que dicen haber hecho el juramento hipocrático, no se hayan rebelado contra quienes les han impuesto no usar en sus pacientes tratamientos viables y seguros contra el COVID, bajo el argumento de que no está suficientemente probada su eficacia, mientras venden un experimento masivo de vacunación a la sociedad, del que aseguran su absoluta seguridad y eficacia, sin ser siquiera capaces de asegurar si impedirá el contagio.

Más aun, silentes asisten al escarnio, ostracismo y hasta represión de todo “compañero” que disienta, aunque sea milímetros de la versión oficial. Así, como si de un estado sanitario totalitario se tratara, los disidentes son inmediatamente usados como elemento ejemplarizante para sometimiento del resto.  Es el “algo habrá hecho” de la sociedad vasca en versión sanitaria.

Es así como funciona las dictaduras. Así es como se impone el Poder a las masas acomodaticias y conformistas. Se está mucho mejor del lado del Poder que oponiéndose y cuestionando sus decisiones, especialmente cuando se percibe que el legitimo uso de la libertad puede acarrear consecuencias personales.

De esta forma se deja morir a pacientes con la conciencia tranquila, creyendo que la culpa es de quien ha hecho los protocolos, y fingiendo excusarse diciendo que es sabrá lo que hace y que todos hacemos lo mismo.  Es cómodo estar con la mayoría, especialmente cuando se hace con el respaldo del Poder. Siquiera voy a pensar que los generosos presentes que reciben de las farmacéuticas influyan en su favor y promoción de sus intereses.

De esta forma los mansos y cobardes siempre tienen la coartada de que “cumplían órdenes”, el día que hay que asumir responsabilidades, tal y como paso con la caída de nazismo, donde incluso los jerarcas de máximo nivel pretendían eludir el cadalso con dicha excusa.

“No hace falta conocer el peligro para tener miedo, de hecho, los peligros desconocidos son lo que inspiran mas temor”.  El miedo es el mayor instrumento de control social, y la seguridad una necesidad básica de la escala de Maslow que debe ser satisfecha para poder ser libre e independiente. El miedo a la libertad tan bien descrito por Erich Fromm, ha sido fomentado y amplificado por la elite social aprovechando esta pandemia, para lograr un mayor control social del que no ha escapado siquiera un colectivo formado como el médico, de forma similar a como científicos e intelectuales se doblegaron ante el nazismo hace casi un siglo.

El hombre que tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo.

E. Goldstein
COVID 19 Miedo a la Libertad

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