SUGESTIÓN. DEL EFECTO OVNI AL “AKELARRE”
„En el curso de la próxima generación, creo que los amos del mundo descubrirán que el condicionamiento infantil y la narcohipnosis son más eficaces como instrumentos de gobierno que los garrotes y los calabozos, y que la avidez de poder puede satisfacerse tan cabalmente si mediante sugestión se hace que la gente ame su servidumbre como si a latigazos y puntapies se le impone la obediencia.“
Aldous Huxley
En 1938, Orson Welles creó con su histórica representación de la adaptación radiofónica de “La Guerra de los Mundos” de H.G,. Well, una sugestión colectiva que arrastró cientos miles de estadounidenses a un estado de histeria colectiva, que los hizo creer que estaban siendo atacados por “marcianos”.
La sugestión es una de las herramientas más importante de la que goza el manipulador con carácter general. Y cuando el objetivo de este manipulador, o ente manipulador, es la sociedad o una parte de ella, es cuando alcanza toda su perfección.
Es el proceso psicológico mediante el cual se busca guiar o dirigir, sugerir, los pensamientos, emociones, sentimientos o comportamientos, y estados físicos de otras personas.
Mas allá del estricto alcance del término científico, con dicho concepto quiero referir el efecto por el que ciertas personas y grupos de personas llegan a alcanzar un alto grado de disociación entre su percepción y la realidad, inducidos por acciones externas de otros, o por su propios esquemas de creencias y emociones, desarrolladas en el cerebro límbico, en muchos casos igualmente inducidas previamente por factores externos.
En buena medida la sugestión está fuertemente relacionada con la programación neurolinguística, el esquema de creencias y otros métodos de manipulación de masas.
Y un paso más allá está la sublimación de la sugestión, cuando esta de contagia dentro de un grupo hasta crear situaciones delirantes cercanas la histeria colectiva.
Personalmente refiero de forma coloquial esta situación como el “efecto ovni”, un ejemplo de cómo funciona la sugestión.
Antes de finales de los años 40 del siglo pasado, nadie veía ovnis, ni era raptado y sondado por seres cabezones de diferentes tamaños y colores. Pero a partir del incidente de Roswell, y la filmación de numerosas películas sobre extraterrestes y platillos volantes, empezó a extenderse el fenómeno de la abducciones y avistamientos alienígenas. Un proceso que fue aumentado durante las décadas de los 70 y 80, para ir desapareciendo progresivamente hasta caer en el olvido .
Miles de personas afirmaban convencidas haber tenido experiencias de abducción, que contaban con todo lujo de detalles. Para ellos era un recuerdo real. Las historias tenían una serie de elementos comunes y otros que variaban en gran medida según la características culturales, el entorno y la época de la “víctima”.
Ello es una muestra extrema de cómo una creencia inducida puede acabar por engañar a nuestra mente, y hacernos creer que sucede o ha sucedido algo que no es cierto.
Y es que hay una gran diferencia entre la realidad y la percepción de la realidad, la cual generalmente está condicionada por nuestra propia programación neurolinguistica y experiencia vital.
Ello hace que sea muy habitual que dos personas al relatar un mismo hecho común del pasado recuerden los acontecimiento de forma muy diferente, a veces incluso contradictoria. Es evidente que nuestro cerebro nos engaña.
Las razones para ello pueden ser diversas y cambiantes según la persona o las circunstancias. En unos casos puede ser para protegernos de una mala experiencia, en otros por afán de notoriedad o atención, e incluso por razones patológicas.
Sin embargo las más de las veces, la razón es la necesidad de ajustar la realidad para que concuerde con nuestro esquema de creencias implantado en nuestro cerebro limbico.
Por todo ello, la sugestión es una poderosa herramienta al servicio de quien sepa usarla como instrumento de manipulación.
El proceso seria implantar primero una creencia o descubrir una creencia o emoción previa arraigada en la victima, para luego explotarla mediante la sugestión, haciéndole percibir la realidad de la forma deseada por el manipulador.
No todas las personas son igualmente sugestionables o influenciables, ni responden a los mismo estímulos. La ignorancia y sobretodo la falta de inteligencia emocional, la ideología o el fanatismo evidentemente facilitan la sugestión.
Una aplicación práctica de la sugestión aplicada a la ingeniería social, se puede observar en las manadas de “hembras”, me resisto a llamarlas mujeres en ese estado emocional irracional, movilizadas en “akelarres” en defensa de las posiciones de la ideología de género.
Gritos de, “nos están matando”, “nos queremos vivas”, “el violador eres tu”, “ni una más, ni una menos”, todo ello aderezado en ocasiones con aberrantes y ridículas perfomances, en estados de histerismo y radicalismo, que muestra el grado de disociación con la realidad que han logrado obtener en una parte de las mujeres.
Mujeres que realmente creen vivir en un mundo donde son asesinadas, violadas, vejadas y discriminadas de forma habitual y sistemática, a pesar de que más del 85% de la muertes violentas y accidentes mortales los sufren los hombres, sintiéndose víctimas y victimizándose, buscando y encontrando cualquier excusa y pretexto para justificar dicha victimización como colectivo o individualmente.
Se llega al punto de que hasta una mirada, un mal gesto, un comentario, o un silencio puede ser agravio, cuando el único objetivo es reafirmar su opresión.
Identifican en el hombre blanco y hetero el germen y causa de todos sus males y los de la sociedad, y lo hacen centro de sus odios. Cualquier hecho o dato puntual es generalizado y desvirtuado hasta encajar dentro de su esquema victimista, reforzando así sus creencias.
Unas creencias que van siendo progresivamente radicalizadas por quienes mediante la Ventana de Overton, tienen intención de usarlas como carne de cañón para lograr sus más espurios intereses.
Y es que ese radicalismo irracional, agresivo y combativo que se fomenta acaba teniendo sus frutos, imponiéndose en el resto de la sociedad, pasiva, débil y buenista.
Al tiempo, obvian, justifican y excusan actos execrables realizados hacia mujeres.por otros colectivos afines o incluso por mujeres cuando dichas realidades entran en contradicción con las posturas defendidas.
Ello es una muestra de los eficaces que son las dispensas de la ideología, intelectual, moral y práctica, que tan bien describió Francois Revel hace ya casi medio siglo.
Así, progresivamente se desplaza el centro de gravedad de la opinión pública hacia la posiciones que interesa defender, sin que nadie se atreva a dar la batalla en defensa de la lógica y la razón, son pena de ser lapidado por los medios de comunicación y cancelado socialmente.
Y tras su estela, la acción política, en unos casos abducidos por la misma ilusión, otros por mera conveniencia, o simplemente por seguir la corriente y no ser señalados.
Pero este proceso descrito en el caso de la ideología de género se puede aplicar a casi cualquier campo, una veces dirigido y concertado desde “arriba y con un alcance social e indiscriminado, y otras veces en un plano más limitado y horizontal, incluso sin la intervención activa o consciente externa, a través de la autosugestión.
Dentro de este campo merece especial mención, la sugestión que son capaces de crear los sociópatas y psicópatas en sus víctimas, especialmente cuando se realiza en el entorno familiar.
La sugestión es una poderosa herramienta a manos del manipulador, de la que nadie está a salvo de ser víctima y de la es muy difícil sustraerse si no se dispone de las herramientas mentales adecuadas.
«La sugestión, el delirio, la mentira y la zozobra; las herramientas del adoctrinamiento para reescribir la historia»
Luis Gabriel Carrillo Navas“
mil CalvaSi te ha gustado este articulo, puede que también sea del interés de tus contactos y amistades.
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Sobrevivir al apocalipsis zombi
Cuando pensar se convierte en un peligro
Quien no quiere pensar es un fanático
quien no puede pensar es un idiota
quien no se atreve a pensar es un cobarde
1 comentario. Dejar nuevo
[…] una legión de zombis intelectuales tan sólo capaces de reaccionar a los más elementales estímulos emocionales impulsados por la manipulación, la propaganda y el adoctrinamiento para asentar en lo mas […]